jueves, 31 de mayo de 2007

Internet: El abandono voluntario de la esfera privada

Mi compañero Alex escribí un atrículo sobre Google (blog de Alex) en el que destaca el hecho preocupante que Google “guarda cada pedido en su buscador que está vinculado con la dirección IP. Es decir que se puede descubrir fácilmente quién ha buscado cuáles cosas a través del servicio de Google. La empresa mantiene bases de datos enormes que contienen las costumbres de Internet de millones de personas y es muy probable que otras organizaciones tengan acceso a estos bases para poder utilizar los datos recogidos.”

Yo estoy totalmente de acuerdo con Alex que esto implica un cierto peligro y riesgo para los usuarios del busqador de Google.

Pero no obstante me pregunto por qué nos estamos preocupando por algo como la acumulación de lo que buscamos, si por otro lado dejamos saber a todo el mundo informaciones personales e íntimas, ya que publicamos nuestras fotos, direcciones, números de teléfono, relaciones amorosas, etc. en páginas como “my space” del messenger o “Facebook” (versión española: estudiLN, versión alemana: StudiVZ).

Algo similar es la comunidad de música "Last FM", fundada en el 2002 en Londres. Es una mezcla entre una radio Internet y una red social como las anteriormente mencionadas. En esta página los miembros se crean un perfil personal ofreciendo informaciones sobre sus preferencias musicales. Es guardado detalladamente quien está escuchando cuando que canción. Así se obtiene los gustos de actualmente unos 20 millones de miembros. Es el banco de datos de música más grande del munso con más de 80 millones de canciones.


¿No es contradictorio eso - permitir a todos saber detalles importantes de nuestra vida pero estar preocupados por lo que un busquador acumula nuestros datos referente a lo que pretendemos encontrar en la red?

En mi opinión es nuestra culpa que ya están circulando tantos datos personales sobre cada uno de nosotros ya que en el pasado hemos proporcionado informaciones de demasiada buena gana.

viernes, 25 de mayo de 2007

Ayuda al desarrollo de forma distinta – el milagro de Sauri

Sauri es un pueblo en la provincia más pobre de Kenia. Tiene una superficie de 8 km², 5223 habitantes y es uno de los 12 pueblos africanos del „Millennium Village Project“. Ese proyecto es financiado por las Naciones Unidas. Es un proyecto que se diferencia de los demás en lo que se envuelven a los habitantes. Es decir que antes de la toma de una decisión siempre se discute con ellos y también son ellos los que deciden. Y son ellos los que llevan a cabo todo plan nuevo. Aparte de eso, los consejos y las instrucciones de ayuda vienen de nativos, de keniatas, y no de cualquier persona de una nación más desarrollada.
Otro factor exitoso de ese proyecto es que no se intenta a mejorar situaciones separadas, sino todo en conjunto, es decir, se tratan de mejorar simultáneamente la agricultura, el abastecimiento de agua, la salud, la educación, la infraestructura, el medio ambiente, la energía.

Parece que funciona. Sólo hay que comparar la sitación anterior y la situación ahora para poder ver que el milagro no es un verdadero milagro sino que es el resultado de una ayuda llevada a cabo correctamente que así podría ayudar también a otras regiones pobres ir adelante a un futuro mejor.

La situación en Sauri hace 2 años:
- Un 25% de los niños no llegó a cumplir los 5 años
- Un 50% de los habitantes estaba enfermo de malaria
- Un 25% de los habitantes era infecto con el VIH
- Dos tercios de los habitantes tenía que vivir menos de un $ por día
- Los suelos eran sin sustancias nutritivas
- Las fuentes eran secadas o contaminadas
- Un 10% de los nacimientos terminó con una muerte

La situación en Sauri hoy:
- El número de los enfermos de malaria se ha reducido a la mitad
- La cosecha se ha cuadruplicado
- La escuela del pueblo ahora es la segunda mejor del distrito

El proyecto será terminado en unos 5 años, ¿qué van a hacer los habitantes de Sauri sin la ayuda de las Naciones Unidas?
Pues, van a seguir adelante ya que sabrán muy bien cómo funciona el desarrollo sostenible.


miércoles, 23 de mayo de 2007

La cumbre G8 y la valla – ¿el límite de la democracia?

Se van a reunir los jefes de los Estados de los 7 naciones que son los líderes económicos (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón, Canadá, EE.UU) más Rusia en Heiligendamm en Alemania los días 6 a 8 de junio.
Discutirán sobre la configuración de la economía mundial global y el desarrollo de África.

Las cumbres G8 siempre son acompañadas por manifestaciones de grupos que son adversarios de la globalización. Por el hecho de que en las cumbres pasadas hubo disturbios que también llevaron a casos de muerte (como en la última en Genua) y para evitar atentados por parte de extremistas de izquierda, en Heiligendamm se llevan a cabo unas medidas de seguridad inmensas.














Construyeron una valla de 2,5 m de altura y 12 km de longitud y es necesario un permiso especial para llegar al lado interior de la valla. Habrá una movilización de 16000 policías para contrarrestar los manifestantes y para evitar disturbios como en cumbres anteriores.

Lo que provoca una discusión estos días es que al lado inferior de la valla y además en un alrededor de 200 m exterior de ésta, son prohibidas las manifestaciones. Hay que saber que el derecho para demostrar es un derecho fuertísimo garantizado por la constitución. Es un derecho muy importante en cada democracia. Personas no deben der estorbadas demostrar contra cualquier cosa con la que no están de acuerdo. Y las manifestaciones deben ser podidas llevar a cabo cerca del sitio en el que tiene lugar lo contra lo que quieren demostrar. Esto implica la palabra “demostrar”, es decir es necesario que son vistas y oídas.

Sí que hay que evitar disturbios que puedan causar daños a alguien pero lo que pasa en Alemania es que cada persona que no tiene una aptitud positiva en cuanto a la globalización ahora es sospechosa de planificar un atentado. Es esa sospecha general por la que el gobierno alemán se vee obligado a establecer esas medidas estrictas.


La pregunta que me hago yo es que si todo eso, la valla y tantos policías y esa rigidez con la que se proceden, ¿simboliza un límite a la democracia?
Mi opinión es que las medidas de seguridad son exageradas. Está claro que es necesario un cierto nivel de seguridad en una tal cumbre pero sospecher a cada uno que tiene otro punto de vista, con eso no estoy de acuerdo.

(fuente: NDR online, Spiegel online)